Páginas

domingo, 11 de marzo de 2012

Los zíngaros caen del cielo. Romanès Cirque Tzigane


Un hombre o una mujer entrenan durante horas para hacer muy bien algo absolutamente inútil. Virtuosos que ejecutan con una alegría exultante eso que no sirve para nada. Les acompañamos. Queremos que todo salga bien. Que el asombro que han provocado en nosotros no se rompa. Circo.Ver al desnudo, sin dramaturgias ni embellecimientos externos al número, un número de circo, me permite ver la poesía de este arte. Hacer lo imposible aunque lo imposible sea inútil (o más bien precisamente por eso) y además hacerlo con ligereza y alegría.Volar en un trapecio, sostenerse en el alambre, jugar con un número increíble de bolas blancas. Por momentos parecen al borde del desastre, están en el límite, pero terminan controlando la situación y cada vez que la controlan sonríen felices de estar ahí, con nosotros, haciendo eso que saben hacer, enfrentándose a la dificultad con alegría. Hacer malabares, equilibrios, volar ¿quién dice que vivir no es eso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario