Un ginkgo biloba en el diciembre de Vitoria, un paseo de noviembre, un rumor de río de Zaragoza un día soleado de este abril, y ahora, vagones pintados en la estación por la que no pasa ningún tren de Oaxaca.
Fotos que he tomado, o grabaciones, y no he colgado en este diario de encuentros, de asombros cotidianos.
Nuevamente de viaje, tengo un rato de soledad en el hotel y no pienso en nada, o en casi nada. No puedo vaciar por completo la mente de pensamientos. Leo, y encuentro en el Quijote este comentario de Sancho "tal vez hay que se busca una cosa y se halla otra". ¿Qué encontraré que no espero en este viaje? Un árbol, un paseo, un rumor...