en el bosque del hombre de los dientes

a finales de febrero fui a Galicia. de paseo con mi amiga Paula por el bosque del hombre de los dientes encontré este rumor.

anduvimos por suelos lisos, duros, y por suelos irregulares y elásticos que recogen el pie y su pisada. un paso y otro y otro. sin rumbo. o sea, sin querer llegar a ningún sitio. caminamos por carreteras comarcales, nos internamos por senderos de tierra (y barro), entre campos de cultivo, pisamos hojas de roble y musgo cuando entramos en el bosque del hombre de los dientes. Paula me contó que el hombre de los dientes se aparece de noche en el bosque, va con un farol y se ofrece a acompañarte. aconsejándote (mal) te pierde por los senderos, te interna cada vez más y cuando estás perdida te enseña sus dientes: son dientes de lobo. estás perdida.
Paula también me dice que es posible que el rumor sea del río Bea.
la poeta María Victoria Atencia dice
me siento con mi sueño a ver pasar el agua
y me parece un verso apropiado para este rumor del río Bea, uno de los más hermosos que he encontrado