Una lista

Ahora que se acaba el año me da por las listas. Todas son arbitrarias. Tienen que ver con lo que recuerdo o lo que anoté para que no se me olvidara, con descubrimientos, con momentos hermosos o con sorpresas. Seguramente mañana anotaría otras cosas, sería otra la lista. Hoy es así:
3 películas: "Searching for a Sugar Man", "Total permission" y "Hannah Arendt".
3 ciudades: Oaxaca, Padua y Venecia
3 sabores: chapulines, fresas salvajes y le guggiole
3 bebidas: fermet, jugo de nopal y spritz
3 libros: "El arte de volar" de Antonio Altarriba y Kim, "La condición humana" de Hannah Arendt y "Cómo ser un explorador del mundo" de Keri Smith
3 paisajes: la selva de Oza, el ibón de Estanés y los campos de girasoles de la carretera a Nofuentes
3 espectáculos: "Conferência" de la cia. Crinabel, "Desh" de Akram Khan y las historias de Quico Cadaval en la Cripta de San Francisco de Guadalajara
3 sorpresas: mariposas blancas en el vestíbulo de una estación de metro, calabazas en la acera, un cardumen azul metálico en la orilla de la playa.
3 canciones: "Elphant gun" Beirut, "Depois de Ter Voce" Maria Bethania y Adriana Calcanhoto y "Henry Lee" Nick Cave y PJ Harvey
3 lunares: dos al lado de un ombligo, otro en un dedo del pie

mariposas en noviembre

Paseo por Gea de Albarracín a orillas del río Guadalaviar, que en Valencia se llama Turia. El día es precioso: mariposas, árboles amarillos, cielo azul. Escucho las voces del río, recojo rumores contra la melancolía. En un tramo pequeño el río habla con tantas voces... Es un placer escuchar. Camino y escucho. La mañana de otoño habla. Escucha:

Pronóstico pantagruélico

Este octubre cálido hace agradable el camino. En estos días viajo por Teruel y descubro bellezas: pueblos hermosos, atardeceres, carreteras secundarias... Es incluso un placer perderse un poco. Tomas un desvío y el bocinazo de un enorme camión indica que algo va mal. Descubres que te has metido en el camino de una mina. Chimeneas imponentes, humo, olor a carbón. Cuando hay un poco de tiempo libre, paseo. Alcañiz, Castellote, la ermita de Mazaleón y sus ruinas iberas, Calaceite, Valjunquera bajo la lluvia... Aprovecho para comprar pan y miel en Alloza. Azucena, la bibliotecaria de Muniesa me cuenta que el nombre del pueblo significa "huerto de Aisha" porque Muniesa fue el regalo de un señor árabe a su enamorada. En Andorra, como un donut de chocolate frente a unos ancianos sentados en un banco de la estación de autobuses. Todavía se ven mariposas y oigo cantar a los grillos. Pueblos y caminos, horizontes abiertos, todo es un descanso y un goce para los ojos. Que el trabajo me permita estos placeres es una suerte. Y una estupenda medicina preventiva contra la melancolía, siempre acechante en otoño.
"Mi pronóstico es -dijo Pantagruel- que por el camino no engendraremos melancolía, lo veo claramente."
Y tenía razón.

otoño

...una foto del otoño pasado.

                                                                Y otra de este otoño.

Exteriores e interiores del viaje.

¿Por qué se viaja? Anoche encontré esto en la biografía de Cortés de Bartolomé Bennasar:

"El marqués de Custine escribía, hacia 1830, a propósito de Andalucía: Se viaja por los nombres tanto como por las cosas"

Viajo, me muevo entre cosas y nombres.

Un ginkgo biloba en el diciembre de Vitoria, un paseo de noviembre, un rumor de río de Zaragoza un día soleado de este abril, y ahora, vagones pintados en la estación por la que no pasa ningún tren de Oaxaca.
Fotos que he tomado, o grabaciones, y no he colgado en este diario de encuentros, de asombros cotidianos.
Nuevamente de viaje, tengo un rato de soledad en el hotel y no pienso en nada, o en casi nada. No puedo vaciar por completo la mente de pensamientos. Leo, y encuentro en el Quijote este comentario de Sancho "tal vez hay que se busca una cosa y se halla otra". ¿Qué encontraré que no espero en este viaje? Un árbol, un paseo, un rumor...