Páginas

viernes, 15 de julio de 2011

De los placeres

Paseos con el mar al lado. Con su rugido o su canto. También los grillos. Y alguna sorpresa como una liebre que se asoma al camino, se detiene, mira, me mira, y de un salto, desaparece.
La luna, redonda y brillante, enorme, colgada del cielo rosa de este julio. Encuentros con amigos. Calor. Cervezas fresquitas. Risas.
Melocotones, cerezas, sandías: sabores del verano.
Llueve sobre el mar: soy una isla rodeada de agua por todas partes.
Leo en un libro que me recomienda una amiga esta cita de Artaud:
"Del cuerpo para el cuerpo con el cuerpo desde el cuerpo y hasta el cuerpo"
Por si se nos olvida en invierno, está el verano para recordárnoslo: somos este cuerpo que suda, saborea, se tumba, juega, camina, acaricia...
El verano invita. Mi cuerpo se mueve. Viajo.
El verano invita a viajar tanto como a tumbarme tranquila al sol. Viajar atravesando paisajes y días y cuerpos. Viajar en libros, canciones y en la carretera.
Sentir, que ya lo dijo el poeta, es la mejor manera de viajar.
Viajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario